Objeto publicitario: ¿qué retorno de la inversión?

La ecología requiere, la desmaterialización está en marcha. Hace unos meses, Monoprix se comprometió a dejar de producir prospectos en papel. Y debido a que el alcance de las campañas de Internet se puede medir de una manera aguda, el papel se está volviendo obsoleto. Sin embargo, entre todos estos medios de comunicación, hay uno que está lejos de ser descuidado. Porque se mantiene, porque siempre es agradable y ha sido capaz de hacer un lugar especial en el corazón del cliente: el objeto publicitario.

No solo le sigue gustando, sino que el 89% de los franceses tiene una percepción positiva de ella*, sino que, sobre todo, su tasa de memorización es dos veces más alta que una campaña de carteles y tres veces más que una campaña de televisión o radio*. El objeto publicitario es también el único medio que se puede ofrecer a sus clientes. Se beneficia de una viralidad significativa al difundir el logotipo que muestra a lo largo de su ciclo de vida. Una taza personalizada, por ejemplo, se usa un promedio de 15.9 veces al mes. Su vida útil es de aproximadamente 44,1 meses durante los cuales se utilizará 700 veces. Por no hablar de la cantidad de personas que habrán visualizado su logotipo, en cada uno de estos 700 usos. Esto hace que los goodies sean un medio particularmente ROI con un coste medio por contacto muy bajo: 0,025 € de media. El interés del objeto publicitario es también que penetre en el entorno de los clientes y se invite a sí mismo en su vida cotidiana. Un llavero en su ajuar, un encendedor para sus cigarrillos, un bolígrafo siempre en el fondo de la bolsa para firmar sus cheques... Cuanto más útiles sean, más positivos enviarán a favor de la marca.

Entonces, ¿cuándo debes usar objetos publicitarios en tu estrategia de comunicación? ¿Y con qué propósito?

Como soporte de visibilidad, el objeto multimedia es una buena manera de desarrollar el conocimiento de la marca. Es un medio relevante para promocionar durante el lanzamiento de un producto o durante una operación para aumentar el conocimiento de su marca. Cuanto más cualitativo sea el objeto, más larga será su vida útil. Su alcance se multiplicará. Por otro lado, al elegir el objeto, se puede difundir un mensaje claro sobre la marca. Ofrecer a los clientes botellas de agua o ceniceros de bolsillo muestra su compromiso con un planeta limpio, por ejemplo.

También ayuda a fidelizar a los clientes. Por un lado porque un cliente siempre agradece recibir un regalo de una marca: este reconocimiento mejorará la imagen que tiene y fomentará su fidelidad a la misma. Por otro lado, porque este objeto permitirá que tu marca lo recuerde cada vez que se utilice el objeto.

*Fuente: Estudio de investigación 2FPCO/CSA, septiembre de 2017

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